MORDEDURAS DE CONCIENCIA XXIX


MORDEDURAS DE CONCIENCIA XXIX

Ahí se quedó, abandonándose
Un día, le llego la claridad un relámpago
A cada molécula de su ser y al paso del tiempo
Suavemente fue convirtiéndose de un color azul transparente
Reclamándose y haciéndose con cuidado
Cauteloso y deleitándose con cada transformación
No fue fácil, tenía severos momentos de oscuridad
Y respiraba momentos espinosos, arritmias hostiles,
Espasmos violentos que ciertamente lograban cambiarle hasta su latitud
Algunas veces lograba salir a flote casi llegando al cielo
Pero sus demonios interiores lo jalaban hasta sus infiernos
Pero sus raíces eran fuertes y un día no muy lejano sucederá
Terminaría por despertar, sacarlas a flote y demostrar esa esencia
Pues siempre sería un guerrero.
Esas escamas, terminarían por transformarse en alas.

S.H.



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