Relato corto
RELATO
Tiraron sus ropas,
los pantalones cafés y la de la frutita,
ella apenas llevaba ese pequeñísimo y
sugestivo carnaval completamente untado
sobre su piel,
y esa noche
perfecta y tan natural
con todo el
vigor de su juventud, se encontraron
persiguiendo
ese diáfano lenguaje tan místico
e infinito…
Flotaba
sobre el aire sereno
por fin una
paz inconmensurable.
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